La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León ha declarado el final de la situación de alerta en la región debido a mejoras en las condiciones climatológicas. Durante el periodo de temporal, que incluyó nieve y rachas fuertes de viento, el Centro Coordinador de Emergencias contactó con los alcaldes de 34 municipios para informarles sobre la posibilidad de crecidas en los cursos de agua.
El servicio de emergencias 1-1-2 recibió más de 860 llamadas relacionadas con los fenómenos meteorológicos adversos, lo que resultó en 511 incidentes. La mayoría de estos incidentes fueron causados por caída de árboles y cascotes de fachadas en núcleos de población y en vías de comunicación. De los 511 incidentes, 271 fueron causados por nevadas, 228 por vientos fuertes y 12 por avenidas de ríos.