En la tranquila localidad de Rimor, la desaparición de Alberto de Caso Garrido, un hombre de 73 años, ha desencadenado una operación de búsqueda sin precedentes. Alberto, visto por última vez el 6 de diciembre a las 12.30 horas, salió de su hogar y no regresó, lo que llevó a su familia a alertar a las autoridades. Vestía un jersey marrón, pantalón de chándal azul oscuro, botas de agua y gorra, y es descrito como un hombre de 1,70 metros, con ojos marrones y pelo cano.
El operativo, que incluye a la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Municipal, Protección Civil, Bomberos de Ponferrada, agentes medioambientales y vecinos, se ha extendido a los montes de Ferradillo y Orbanajo, lugares frecuentados por Alberto. La búsqueda se ha intensificado con el uso de drones, un helicóptero y perros rastreadores, abarcando un área más amplia cada día.
El alcalde de Ponferrada ha destacado la complejidad del terreno y las condiciones meteorológicas adversas, que han borrado posibles huellas. A pesar de estos desafíos, confían en la habilidad y dedicación del equipo de búsqueda.
Además, se ha incorporado un equipo de intervención psicológica para apoyar a la familia de Alberto. La comunidad de Rimor y sus alrededores se ha unido en un esfuerzo solidario, mostrando la fuerza y el compromiso de sus habitantes en tiempos de crisis.
La desaparición de Alberto de Caso en Rimor sigue siendo un misterio, y la búsqueda continúa con la esperanza de encontrarlo sano y salvo. Este caso ha conmovido no solo a la comunidad local, sino también a la región, demostrando la importancia de la colaboración y el apoyo mutuo en situaciones de emergencia.