Tras una decisión judicial, Juan Marcos López Gutiérrez, alcalde del municipio de Cabañas Raras y miembro del Partido Popular (PP), ha sido separado de su cargo y sentenciado a seis meses de encarcelamiento por un delito de gestión interesada. Además, se le ha impuesto una prohibición de nueve años para el desempeño de cualquier puesto público tras ser hallado culpable de prevaricación administrativa.
La empresa Clínica Veterinaria Bierzoo SLP, una sociedad compartida entre el alcalde y su esposa, estuvo en el centro de la controversia. La compañía erigió un crematorio para mascotas en una parcela del Polígono Industrial de Cabañas Raras que le fue adjudicada en circunstancias cuestionables.
La acusación inicial fue presentada por Antonio Puerto González, un concejal del partido socialista, quien denunció irregularidades en la asignación de dicho terreno. De acuerdo con los datos presentados por el fiscal, López Gutiérrez, pese a estar consciente de las implicaciones legales de su actuar y su deber de recusarse, solicitó y obtuvo una ayuda de 53.819,92 euros para su negocio.
El fiscal subrayó en su informe la falta de transparencia y violaciones a los procedimientos legales en la tramitación del proyecto. Sin embargo, a pesar de las acusaciones, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, instancia a la cual puede recurrirse la sentencia, decidió absolver a López Gutiérrez de los cargos de malversación de fondos públicos, fraude y tráfico de influencias. Las demandas de responsabilidad civil también fueron desestimadas por la corte.
En un sorprendente giro de los acontecimientos, el PP respaldó a López Gutiérrez como candidato a la alcaldía en las elecciones del 28 de mayo, a pesar de los cargos pendientes en su contra. En estos comicios, el regidor obtuvo una mayoría absoluta, con un total de siete concejales para su partido frente a los dos del PSOE.