Este domingo, las calles de Ponferrada resonaron con el eco de miles de voces. Una multitud, estimada en más de 2.500 personas, se manifestó en contra de la proliferación descontrolada de proyectos fotovoltaicos y solares en la comarca de El Bierzo. Estos proyectos, algunos situados entre viñedos y parcelas agrícolas, amenazan con alterar el equilibrio económico, paisajístico y turístico de la región.
La marcha, organizada bajo el lema ‘Renovables sí, pero no así’, está impulsada por Prada a Tope, más de 70 asociaciones y muchos ayuntamientos de El Bierzo. José Luis Prada, empresario y figura destacada de la fundación, hizo un llamado a la reflexión. Argumentó que El Bierzo no puede ser cubierto de placas solares para alimentar lugares distantes, ya que esto degradaría el paisaje y la identidad de la comarca. Cuidar el paisaje, según Prada, no solo beneficia a los residentes, sino que también potencia el turismo.
La manifestación contó con el respaldo de numerosas entidades y ayuntamientos, mostrando una unión sin precedentes en la comarca. A pesar de esta amplia adhesión, se lamentó la ausencia del “popular” Ayuntamiento de Ponferrada, considerado el corazón de El Bierzo. Además, la nota negativa la puso VOX, que acudió a la manifestación con mensajes contrarios al impulso de cualquier tipo de renovables en consonancia con su línea negacionista del cambio climático. Estos mensajes son contrarios a la voz de todas las organizaciones que participaron en la manifestación.
Las voces en la marcha no se oponen a las energías renovables. Sin embargo, exigen una ubicación adecuada que no dañe áreas de alto valor natural o agrícola. Además, piden a las autoridades regulaciones claras y justas, evitando favorecer a grandes multinacionales en detrimento de la comunidad local.
El Bierzo se levanta, y sus habitantes exigen un desarrollo que respete y potencie la riqueza de su tierra.