El próximo lunes 11 de diciembre, la Audiencia Provincial de León se convertirá en el epicentro de un caso que ha conmocionado a la sociedad berciana: el juicio contra Pedro Muñoz, exconcejal de Ponferrada y figura prominente de Coalición por el Bierzo. Este juicio, que se extenderá a lo largo de seis jornadas, busca esclarecer los hechos ocurridos en mayo de 2020, cuando Muñoz fue acusado de agredir brutalmente a su exesposa, Raquel Díaz.
La acusación, que inicialmente incluía un intento de homicidio, se ha centrado finalmente en delitos de lesiones agravadas, violencia habitual, maltrato y amenazas. La Fiscalía ha solicitado una pena de 18 años y 9 meses de prisión para Muñoz, además de una indemnización de 1.120.000 euros para Díaz, cuya vida cambió drásticamente tras el incidente.
El juicio comenzará con la declaración de Muñoz y dos testigos, seguido por la participación de 42 testigos y 20 peritos a lo largo de la semana. Entre ellos, se encuentran agentes de la Policía Municipal de Ponferrada, la Guardia Civil, médicos, forenses y psicólogos. Este proceso no solo busca justicia para Raquel Díaz, sino que también representa un momento crucial en la lucha contra la violencia de género en España.
La decisión de la Fiscalía de no incluir el delito de intento de homicidio ha generado controversia y críticas de varios colectivos feministas. Argumentan que los hechos merecen una calificación más grave. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que la pena por lesiones agravadas es más alta que la del intento de homicidio.
El juicio a Pedro Muñoz culminará el 21 de diciembre con la presentación de conclusiones e informes. Este caso no solo es un reflejo de la violencia doméstica, sino también un testamento de la lucha por la justicia y la igualdad de género. La comunidad espera que este juicio marque un antes y un después en el tratamiento de la violencia de género en el sistema judicial español.