El Congreso de los Diputados ha aprobado por 231 votos a favor y 56 en contra la proposición del Partido Socialista (PSOE) para cambiar la ley del consentimiento sexual. Unidas Podemos, socios en el Gobierno de coalición, votó en contra, mientras que 58 diputados se abstuvieron. En el debate parlamentario, el PSOE y Unidas Podemos se reprocharon mutuamente y, tras la votación, no hubo aplausos en el hemiciclo.
La secretaria de Igualdad socialista, Andrea Fernández, afirmó que «es evidente que la ley no está funcionando adecuadamente» y que hay que «corregir los errores que han provocado dolor en las víctimas y alarma en la sociedad». La diputada de Unidas Podemos, Lucía Muñoz, acusó a los socialistas de «traicionar» al feminismo y les reprochó que el aplauso de hoy «cuando se apruebe la proposición será el aplauso de la vergüenza».
La portavoz del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, criticó a ambas formaciones y recordó a la ministra de Igualdad que cuando no se hace bien su trabajo «sí, claro que se puede dimitir», parafraseando el eslogan de Unidas Podemos. Gamarra también culpó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del fracaso de la ley que «ha generado tanto dolor y rechazo a la sociedad».
Los socios del Gobierno se manifestaron divididos, y algunos partidos como EH Bildu y ERC anunciaron que votarían en contra de la propuesta del PSOE. Ciudadanos instó a que se tramite «por el procedimiento de urgencia», mientras que Coalición Canaria pidió «perdón a las víctimas por el daño que ha causado». Vox no reveló el sentido de su voto y volvió a culpar a los inmigrantes de las agresiones sexuales.