En Ponferrada, la Residencia de Mayores de la Junta de Castilla y León se encuentra sumida en una crisis estructural y operativa que ha desencadenado una ola de críticas y denuncias. Javier Campos, procurador socialista, ha elevado la voz para evidenciar la situación deplorable del único centro residencial público de la localidad, un edificio que, tras más de 40 años de servicio, revela severas anomalías y deficiencias.
La crisis residencial en Ponferrada ha sido el foco de protestas ciudadanas desde principios de año, evidenciando daños significativos en el tejado, inundaciones, ascensores en mal estado y una alarmante falta de climatización. Campos advierte que las repercusiones de esta negligencia pueden ser catastróficas, con los residentes, en su mayoría personas mayores, expuestos a condiciones extremas de temperatura y a un servicio deficiente.
Campos critica la «nula gestión» de la Junta y la falta de compromiso con lo público, acusando al Gobierno de Mañueco de abandonar a la población anciana, quienes, tras una vida de contribuciones, enfrentan ahora condiciones indignas. Esta crisis no solo afecta a los residentes, sino también a los trabajadores del centro, quienes, pese a la implementación de una jornada de 35 horas, no ven un aumento en la plantilla para cubrir las necesidades del servicio.
La situación lamentable de la residencia es un reflejo del abandono institucional y de la falta de inversión en infraestructuras y servicios públicos esenciales. Es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas urgentes para remediar esta situación y garantizar la dignidad y el bienestar de los residentes y trabajadores de la residencia.
La comunidad espera acciones concretas y soluciones inmediatas para resolver la crisis residencial en Ponferrada y asegurar un futuro digno para nuestros mayores, quienes merecen respeto, cuidado y condiciones de vida adecuadas.