La Junta de Castilla y León va a emitir una orden de emergencia cinegética, para hacer frente a la creciente población de jabalíes que está causando problemas en algunas zonas. Este fenómeno ha resultado en daños significativos a la agricultura, incremento de accidentes de tráfico y la propagación de la tuberculosis bovina.
Esta decisión, tomada por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, involucra la implementación de un plan para manejar la presencia del jabalí a nivel regional. La orden, que será presentada en breve al público, también propone la activación de un estado de emergencia cinegética en municipios de mayor incidencia. Esta es la primera vez que se adopta tal medida en Castilla y León, según lo estipulado en la Ley de Caza de 2021.
Como parte de este plan, los propietarios de cotos de caza deberán reportar mensualmente el número de jabalíes capturados. La idea es recopilar información actualizada que permita un seguimiento más efectivo de las capturas y que será enviada por los dueños de los cotos de caza a través de un formulario digital.
Además, se considera la posibilidad de extender el periodo de caza y repetir la caza en ciertas áreas durante las batidas o monterías para reducir la población de jabalíes. La creciente presencia de estos y otros ungulados silvestres ha generado situaciones indeseables, entre ellas el incremento de accidentes de tráfico, daños a los cultivos y la propagación de enfermedades zoonóticas, lo que afecta la salud de animales y personas.
En resumen, la orden pretende, mediante la aprobación del Plan de gestión del jabalí y la declaración de emergencia cinegética en áreas específicas, contrarrestar la expansión de la población de jabalíes en la región.