Los procesos electorales representan uno de los momentos cruciales en el funcionamiento de cualquier democracia. Son la herramienta más directa que tienen los ciudadanos para influir en las políticas que afectarán sus vidas en los años venideros. Hoy, los habitantes de Ponferrada se enfrentan a una elección de vital importancia: la posibilidad de repetir un gobierno progresista.
La participación en las elecciones no es solo un derecho, sino también un deber cívico. Las decisiones tomadas por el porcentaje de la población que opta por abstenerse de votar pueden tener un impacto significativo en el resultado final de una elección y por ejemplo que la extrema derecha (con Vox a la cabeza) llegue a ocupar un gobierno municipal.
Las encuestas tanto externas como internas parecen marcar una tendencia clara: El PSOE se haría con la victoria con unos resultados similares a los de 2019 (9-10) y el PP lograría mantener o superar en un concejal los resultados cosechados hace cuatro años (7-8).
Por tanto, la clave estará en la fuerza que puedan mostrar los partidos que, según las encuestas, obtendrán representación en el Ayuntamiento. En este caso las opciones se reducen a Podemos-Alianza Verde, Coalición por el Bierzo, VOX y PRB.
La mala relación escenificada los últimos meses entre Coalición por el Bierzo y PSOE, hacen dudar de si la formación de Iván Alonso apostará o no por un pacto con los socialistas.
Por tanto, la única esperanza de la pervivencia de un gobierno progresista en el municipio pasaría porque Podemos-Alianza Verde, la formación que lidera Lorena González, logre aglutinar la mayor parte de los votos de la izquierda ponferradina que podrían perderse en formaciones residuales que, según todas las encuestas publicadas, no optan a tener representación: Partido Socialista Libre Federación, UPL, Ponferrada Contigo, Ilusión Democrática o Vecinos Independientes agrupados.
El PSOE sabe que tiene amarrada su victoria pero no el gobierno y seguramente no le importaría perder unos pocos votos con tal de que Podemos suba y permita a Ramón revalidar la alcaldía.
Si hoy, la izquierda ponferradina no se moviliza con fuerza, podría dificultar la conformación de una mayoría suficiente entre PSOE y Podemos-Alianza Verde, quienes tendrían que encontrar un tercer apoyo.