El escenario se desarrolló en la Autopista A-6, cerca de Carracedelo, donde la Guardia Civil de León llevó a cabo un operativo de supervisión de transportes. Durante este procedimiento, detuvieron a un camionero que transportaba productos peligrosos.
La investigación comenzó con la revisión de la documentación del vehículo y la identificación del conductor. Durante este proceso, los oficiales presentes notaron un intenso aroma a cannabis y un comportamiento inusualmente ansioso por parte del conductor. En vista de estas circunstancias, procedieron a realizar un test de drogas al conductor, quien resultó positivo en THC (el elemento psicoactivo presente en el cannabis) y Anfetaminas (a la espera de confirmación de laboratorio).
En una búsqueda más detallada, se encontró en la cabina del camión una bolsa plástica conteniendo marihuana. El conductor fue sancionado por manejar bajo la influencia de drogas y por infringir la ley de seguridad ciudadana al poseer estupefacientes. El camión quedó inmovilizado hasta que otro conductor tomó las riendas.
El consumo de alcohol, drogas y otras sustancias tóxicas tiene un efecto directo en la habilidad de un conductor, disminuyendo su percepción sensorial, sus reflejos y su concentración, lo que altera su entendimiento de la realidad y provoca comportamientos imprudentes al volante. Esta situación incrementa el riesgo de un accidente, poniendo en peligro tanto al conductor como al resto de los usuarios de la vía.