La implacable ira de la madre naturaleza provocó tres incendios en diferentes localidades de la región este viernes, calcinando un total de 16,83 hectáreas antes de ser finalmente controlados.
El incendio más extenso tuvo lugar en Villar de Acero, un pueblo perteneciente al municipio de Villafranca del Bierzo. El fuego se desató a causa de una tormenta, obligando al despliegue de recursos aéreos para su control. El brezo, una planta común en la zona, sufrió el peor embate del incendio, con unas 10 hectáreas consumidas por las llamas. A las 20.12 horas del sábado, se logró finalmente extinguir el incendio.
Además, dos incendios más, desencadenados por la caída de rayos durante la misma tormenta, fueron finalmente controlados en Villasinde, en Vega de Valcarce, y Espinareda de Ancares, en el Valle de Ancares. Estos incendios consumieron 5,60 hectáreas de pino y 1,23 hectáreas de brezo y carqueixa, respectivamente.
Estos incendios marcan el comienzo de la campaña de verano en el Bierzo, una región que ahora se enfrenta a la tarea de evaluar y abordar el daño causado por estos primeros fuegos devastadores.