La situación en Teleperformance, una de las principales empresas de telemarketing, parece estancada. La cuarta reunión entre la dirección de la empresa y los representantes sindicales ha concluido sin avances notables, dejando un sabor amargo entre los trabajadores. La propuesta de un ERE que afectaría a 158 empleados en Ponferrada sigue siendo el principal punto de discordia.
Desde el inicio de las conversaciones, la postura de la empresa ha sido tildada de inmovilista. La CGT, uno de los sindicatos más activos en las negociaciones, ha descrito la situación como «el día de la marmota», haciendo referencia a la repetición de argumentos y la falta de avances concretos. Una de las principales quejas de los sindicatos es la falta de documentación proporcionada por Teleperformance para justificar el ERE.
La carga de trabajo, especialmente en las campañas de Netflix y Vodafone, es uno de los argumentos esgrimidos por los trabajadores para cuestionar la necesidad del ERE. Las dudas sobre la veracidad de las afirmaciones de la empresa han sido una constante. Ante las preguntas directas sobre si realmente esperan una disminución drástica de la carga de trabajo en los próximos meses, la empresa ha optado por el silencio.
Otro punto de fricción ha sido la formación de los trabajadores. Teleperformance ha argumentado que muchos de los empleados no cuentan con las habilidades lingüísticas o titulaciones necesarias para ser reubicados en otras campañas. Ante esto, desde los sindicatos se ha propuesto mejorar la formación de la plantilla, buscando elevar la calidad del servicio por encima de los beneficios económicos.
La adquisición de Majorel es otro tema que ha generado controversia. A pesar de que la empresa ha negado tener información al respecto, en la página web de Majorel ya se puede encontrar un calendario con las fechas del proceso de adquisición.