El transporte público juega un papel fundamental en la vida de las personas, no solo como medio de movilidad, sino también en su salud y bienestar. En Ponferrada, la falta o malas conexiones de transporte público han generado diversos efectos negativos en la vida de sus habitantes, que van desde la pérdida de tiempo libre hasta el aumento del sedentarismo y la contaminación del aire.
Esta situación se ha visto reflejada en zonas como Fuentesnuevas o Cuatrovientos donde vecinos y estudiantes dependen de una línea de transporte público para moverse a otros lugares de la ciudad.
La insuficiencia de la oferta en las horas pico ha generado inconvenientes para quienes necesitan desplazarse al hospital o a centros educativos.
Un problema que no han solucionado ninguno de los partidos de un color u otro que han gobernado Ponferrada en los últimos años.
Según estudios realizados por expertos, como el informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una mala conexión de transporte público puede aumentar el tiempo de desplazamiento, lo que a su vez reduce el tiempo disponible para actividades recreativas, culturales y familiares.
La falta de acceso a un transporte público asequible y eficiente también puede derivar en un mayor aislamiento social. Al dificultar la movilidad de quienes no cuentan con vehículo privado, se reducen las oportunidades de participación en actividades recreativas y culturales, lo que puede afectar el bienestar emocional y mental de las personas.
Por otro lado, la dependencia del automóvil debido a la falta de transporte público eficiente puede aumentar el sedentarismo y, en consecuencia, el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la falta de actividad física, como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Además, el incremento en el uso de vehículos privados puede llevar a un aumento de las emisiones de gases contaminantes, lo que afecta la calidad del aire y aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares en la población.
El estrés y la salud mental también se ven afectados por la falta de transporte público. Al tener que destinar más tiempo y recursos al desplazamiento en vehículos privados, se genera estrés y se afecta negativamente el bienestar emocional de los habitantes de Ponferrada.
Ante esta problemática, es fundamental que las autoridades locales tomen medidas para mejorar la eficiencia del transporte público en la ciudad. No basta con reconocer los problemas existentes; es necesario buscar soluciones concretas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y, a su vez, reduzcan los efectos negativos en su salud y bienestar.