Ponferrada ha decidido tomar medidas para el ahorro de agua en su gestión municipal. Carlos Fernández, concejal de Medio Ambiente, ha confirmado que los camiones cuba, encargados de la limpieza de las calles, ya no usarán agua potable. En lugar de ello, estos vehículos, con una capacidad de 16.000 litros, cargarán agua directamente del río Sil.
Esta medida, que se llevará a cabo en las instalaciones de riego de los campos Ramón Martínez, no solo es un paso hacia la conservación del medio ambiente, sino que también representa un ahorro significativo. Se estima que se evitará el uso de unos 400.000 litros de agua potable cada semana. Es importante destacar que estos camiones operan de lunes a sábado, intensificando su labor los días de mercado.
Sin embargo, no todos los vehículos de limpieza harán este cambio. Los vehículos auxiliares de baldeo manual, conocidos como Porter, seguirán utilizando agua potable. Estos pequeños vehículos, que operan principalmente en las aceras, carecen de depósitos propios y, por lo tanto, deben conectarse directamente a la red.
La Confederación General del Trabajo había señalado anteriormente el uso excesivo de agua potable en las labores de baldeo. Con esta nueva estrategia, Ponferrada responde a estas preocupaciones y además comienza a gestionar el municipio de una manera más sostenible.
El uso responsable de los recursos naturales es una necesidad imperiosa en la actualidad.