Un grupo de proveedores ha decidido unir fuerzas frente al Ayuntamiento de Cacabelos debido a una serie de facturas impagadas que, en algunos casos, datan de hace dos años. La situación ha llegado a un punto crítico, con algunas empresas al borde del embargo y el cese completo de sus operaciones. La plataforma de afectados ha emitido un comunicado expresando su grave preocupación y la posibilidad de emprender acciones legales.
La tensión entre los proveedores y el consistorio ha escalado tras intentos fallidos de comunicación y diálogo. Las empresas, que han prestado servicios esenciales para el municipio, se sienten ignoradas y desatendidas, a pesar de los repetidos intentos de establecer contacto y buscar soluciones. La falta de respuesta ha llevado a la plataforma a considerar una demanda conjunta contra las autoridades municipales, incluyendo al exalcalde, la alcaldesa actual y las concejalas de Hacienda, tanto pasadas como presentes.
La acusación no solo se centra en la falta de pago, sino también en la aparente indiferencia de los funcionarios, quienes, según los afectados, han mostrado «poca empatía» ante la difícil situación financiera que enfrentan las empresas. La plataforma de proveedores impagados busca visibilizar el problema y presionar al Ayuntamiento para que cumpla con sus obligaciones financieras.