En el primer día de la huelga convocada por los trabajadores de FCC en Ponferrada, se han reportado daños en la ciudad.
Un camión recolector de basura ha sido encontrado con las ruedas pinchadas con objeto punzante. Además, varios contenedores de la calle Vista Alegre en el barrio de la Placa han aparecido volcados en el canal de La Martina.
El objetivo de la huelga es la reivindicación de un convenio propio para los trabajadores de recolección y limpieza viaria de la ciudad.
El Alcalde del PSOE Olegario Ramón, que no ha sido capaz de detener la huelga a escasos meses de las elecciones, ha pedido en sus redes sociales que no se produzcan más daños, sin llegar a definir las medidas concretas que está estudiando para resolver de forma inminente la situación.
Olegario ha actuado de manera tardía tras las primeras consecuencias de una huelga que no ha sido capaz de detener durante su gestación. El descontento de este sector y su lucha por un convenio laboral digno dejan Ponferrada sumida en una huelga de un servicio esencial para el correcto funcionamiento de cualquier ciudad. Sin habilidad para poner remedio, el alcalde tan solo se ha limitado a pedir a los huelguistas que se mantengan prestando los servicios mínimos y hace referencia al acuerdo del sindicato no mayoritario con la empresa.
Según fuentes cercanas en el Ayuntamiento, la tibieza con la que Olegario Ramón ha enfrentado la huelga, no habría sentado bien a sus socios de Podemos Ponferrada, quienes no estarían muy contentos con los incumplimientos en materia de municipalización de servicios de las concejalías socialistas. Según el entorno de Podemos, Lorena González estaría presionando para que el consistorio interceda por los trabajadores ante la empresa, llegando incluso a la rescisión del contrato con FCC y acelerando la municipalización del servicio pactada y así resolver el conflicto.