Una empresa de Ponferrada, dedicada a la fabricación de componentes para el sector energético, ha recuperado 2,6 millones de euros tras ser víctima de una sofisticada estafa cibernética. Este caso resalta la creciente amenaza de los ciberdelincuentes y la importancia de la seguridad informática.
Hace dos meses, la empresa, que emplea a medio centenar de personas, se enfrentó a un grave riesgo financiero. Un grupo de hackers comprometió su sistema de facturación, redirigiendo un pago significativo a una cuenta en Hong Kong. La suma, exactamente 2.609.760 euros, correspondía a una transacción con una multinacional estadounidense del sector energético. La rápida acción de la empresa al denunciar el incidente fue crucial para la recuperación de los fondos.
El Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría de Ponferrada jugó un papel fundamental en la investigación. Trabajando en estrecha colaboración con Interpol, lograron rastrear y bloquear la cuenta fraudulenta en Hong Kong. Este esfuerzo conjunto demostró la eficacia de la cooperación policial internacional en la lucha contra la ciberdelincuencia.
La investigación, aún en curso, ha revelado la complejidad de la estafa. Los delincuentes, con avanzados conocimientos informáticos, crearon una empresa ficticia para facilitar el desvío de fondos. La cuenta receptora, abierta en The Bank of East Asia, fue identificada gracias a la colaboración de las autoridades hongkonesas.
Este caso no solo destaca la vulnerabilidad de las empresas ante ataques cibernéticos, sino también la importancia de una respuesta rápida y coordinada. La recuperación de los 2,6 millones de euros no solo salvó a la empresa de una posible quiebra, sino que también protegió los empleos de sus trabajadores.
La colaboración entre la Policía Nacional y Interpol ha sido clave en este éxito. La eficiencia y rapidez de su actuación han evitado consecuencias devastadoras para la empresa berciana. Este incidente sirve como un recordatorio crítico para las empresas de la necesidad de fortalecer sus sistemas de seguridad informática y estar preparadas para responder ante posibles ataques cibernéticos.