La Fundación Prada a Tope ha iniciado una campaña de sensibilización mostrando a través de fotografías los paisajes bercianos que podrían verse afectados por la proliferación de proyectos de energías renovables. Estos paisajes, considerados como un tesoro nacional, están en riesgo debido a la posible instalación de macroparques eólicos y fotovoltaicos en zonas agrícolas.
La fundación ha destacado la importancia de la Transición Ecológica, pero advierte sobre los posibles daños irreversibles que estos proyectos podrían causar en el paisaje berciano. Aunque la generación de energía es esencial, la fundación se cuestiona si estas macroinstalaciones traerán algún beneficio real para León y, en particular, para El Bierzo. La respuesta que ofrecen es un rotundo «no», argumentando que no se verá una reducción en el precio de la energía ni se generarán empleos significativos.
Además, Prada a Tope señala que estos proyectos no detendrán el abandono de los pueblos y que, en lugar de beneficiar a la comunidad, podrían degradar y desvalorizar el paisaje. La fundación recalca que no pueden seguir siendo «los perjudicados» y que, aunque entienden las necesidades de la sociedad, no están dispuestos a sacrificar su patrimonio.
Con el fin de proteger el patrimonio natural y cultural de la región, la fundación, junto con otros colectivos, está planeando una gran movilización en El Bierzo. Esta manifestación, que busca alzar la voz contra la instalación indiscriminada de parques renovables, está prevista para la segunda quincena de septiembre.
La iniciativa de la Fundación Prada a Tope ha generado expectación y se espera que cuente con un amplio apoyo de la sociedad berciana. La defensa del paisaje y el patrimonio de El Bierzo se ha convertido en una causa que une a diversos sectores de la comunidad en un esfuerzo conjunto por proteger su tierra y su identidad.
