Ecologistas en Acción ha solicitado la detención inmediata del proceso de autorización para una planta de producción de amoniaco en Bembibre, argumentando serias preocupaciones ambientales y de seguridad. La planta, impulsada por una subsidiaria de Capital Energy, ha sido criticada por su potencial impacto negativo en el suministro local de agua y por la falta de claridad en sus objetivos y viabilidad económica.
El proyecto ha despertado alarmas debido a su plan de extraer cerca de 1.000 millones de litros de agua potable anualmente del abastecimiento de Bembibre, lo que ha llevado a cuestionar la etiqueta de «renovable» del amoniaco propuesto. Además, se ha señalado la necesidad de construir infraestructuras adicionales, incluyendo una línea de alta tensión de 11,4 kilómetros y un hidroducto de 3,4 kilómetros, sin una evaluación adecuada de su impacto ambiental conjunto.
La organización también ha expresado preocupaciones sobre la seguridad, destacando que la planta almacenará sustancias peligrosas como amoniaco, hidrógeno, hidróxido de potasio y aceites, en cantidades que superan los límites de seguridad establecidos por la legislación vigente. Esto podría requerir la implementación de planes de emergencia detallados para proteger tanto a los trabajadores como a la población cercana.
Ecologistas en Acción ha instado a la Junta de Castilla y León, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y el Ayuntamiento de Bembibre a emitir informes negativos sobre el proyecto, lo que podría resultar en la cancelación definitiva del mismo. La organización subraya la importancia de un análisis riguroso y transparente de los proyectos industriales, especialmente aquellos que pueden tener un impacto significativo en el medio ambiente y la salud pública.
